Cuando tu perro enferma, lo último que debes hacer es mirar hacia otro lado

Cuando tu perro enferma, lo último que debes hacer es mirar hacia otro lado

“Milka llegó a mi vida en el momento perfecto. Llevaba toda mi vida deseando tener un compañero de cuatro patas y cuando la vi, tan pequeñita e indefensa, fue amor a primera vista.

Desde el primer día nos volvimos inseparables, siempre estamos pasando el máximo tiempo juntas, buscando planes dónde ella pueda acompañarme, viviendo aventuras y por mi parte, aprendiendo acerca de estos peluditos para entender sus necesidades y poder darle siempre lo mejor.

Me encantaba verla disfrutar y ver su carita inundada de felicidad, era la mayor satisfacción del mundo.
Milka sonriendo

Sin embargo, hace 6 meses y sin previo aviso, nuestra vida dio un vuelco, no imaginábamos lo que estaba por llegar.

Todo comenzó una noche como otra cualquiera. De repente empezamos a darnos cuenta de que Milka estaba temblando. Pensábamos que estaría soñando, como había sucedido alguna que otra vez, pero los temblores se intensificaron y como nos pareció un comportamiento fuera de lo normal, decidimos no dejarlo pasar y acudimos inmediatamente al veterinario.

Estuvimos durante varios días haciéndole pruebas y más pruebas, visitamos varios especialistas: cardiólogos, neurólogos... Y como una semana después del primer ataque (que entonces supimos que fue leve), Milka tuvo más episodios de temblores y convulsiones más seguidos y más intensos, finalmente obtuvimos nuestro diagnóstico y escuchamos la palabra “EPILEPSIA”.

Milka ingresada

En ese momento, abrumados por el desconocimiento de todo lo que puede implicar esta enfermedad, intentamos aferrarnos a pensar que, quizás, habría sido algo puntual, porque ¿cuándo se está preparado para que te digan que tu peludo está enfermo?

Cuando de un día para otro y sin un motivo aparente ves a tu perra convulsionar, sin saber qué le está pasando, incluso piensas en lo peor...

Desgraciadamente no tuvimos apenas margen de tiempo para asimilar la noticia, los episodios de convulsiones vovieron a ocurrir y no fue uno, sino 13 ataques en 24h.

Milka sufría mucho con los ataques, se quedaba muy débil y sin apenas fuerzs para recomponerse, por lo que tuvimos que hospitalizarla y hacerle más pruebas para ver si nos enfrentaríamos a posibles secuelas.

Las noches que Milka pasó hospitalizada fueron las peores que recuerdo, noches de angustia, sin dormir por no saber que pasaba y por no tenerla a mi lado.

Finalmente, Milka fue diagnosticada con “EPILEPSIA IDIOPÁTICA”. Esta enfermedad no tiene una razón aparente, no hay motivo para que ocurra, simplemente le ha tocado a ella. Y aunque puede llevar una vida normal, necesita medicación y seguimiento de por vida.

Milka y la pequeña Nutella

A raíz del diagnóstico, fueron unos meses muy duros, Milka estaba destrozada, perdió mucho peso, estaba apática y sobre todo, esa carita de felicidad que siempre la caracterizaba, desapareció por completo.

Con mucho esfuerzo, paciencia y sobre todo, mucho amor, fue mejorando. Investigamos y leímos mucho sobre alimentación, complementos nutricionales y cuidados para intentar encontrar lo mejor para ella en esta nueva etapa.

A día de hoy, me siento muy orgullosa de poder decir que hemos conseguido estabilizar su enfermedad, aunque sabemos que esto es una lucha diaria, que requiere de cuidados especiales, atenciones, implicación, gastos...

Desgraciadamente sabemos que muchos perritos diagnosticados con epilepsia son abandonados por este motivo, y se nos parte el alma.

Debemos ser conscientes a la hora de comprar/adoptar un peludito que ellos también enferman, y que no todo siempre va a ser de color de rosa. Dejemos de rechazar a los perros por estar enfermos y ser conscientes de que sí, los perros enferman, tienen alergias, gripes, virus, tumores, fracturas, leucemia, epilepsia... Tienen todas las enfermedades que una persona puede tener, y obviamente eso ocasiona gastos, pero la solución en ningún caso debería acabar en abandono.

Cuando amas tanto a un animal, tanto que lo consideras tu hijo, no piensas en otra opción que aceptar lo que venga y tirar hacia adelante.

A día de hoy, estamos muy contentos con todos los obstáculos que hemos superado, y sobre todo de ver a Milka feliz, siendo ella de nuevo y con las muchas ganas de vivir que tiene.

Milka y Miriam

Tiene una familia que la ama, la cuida y va a luchar por darle la mejor calidad de vida posible, y tiene una hermana que la adora, la protege y siempre lo hará.


Te amamos Milka”

Puedes seguir la historia de Milka a través de su cuenta de instagram @milka.y.nutella

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